lunes, 20 de junio de 2011

se busca

Hace unos días que ando con risa cambiada. Y no fue solo un día, no. Llevo riéndome así hace una semana. Temo habérmela contagiado vaya uno a saber de quién. Arranca bien, espontanea, una risa, va. Pero termina con un dejo a presentador televisivo que me termina frunciendo un poco el seño, y por dentro me asedia un gigantezco "¡¿qué?!"... En fín, estoy empezando a dudar de que sea realmente mía. Quizás mi risa siempre va cambiando sin que yo lo note. Dudoso, aunque ¿cómo saber si me río igual que hace quince años atrás? Cómo responder a semejante cosa, pero por sobretodo, a quién le importa. No tengo tiempo para preguntas de índole metafísica. Llevo un rato largo haciendo un recuento de las últimas risas a las que me he sumado o las que he propiciado y no hay indicio de que haya recolectado esta risa fraudulenta por ahí. ¿Quién se está riendo entonces si no soy yo? Buenas tarde, quisiera denunciar el uso ilegítimo de mi risa. Que usted quiere denunciar ¿qué cosa?. Me la robaron, señor, y no sabemos cuánta gente allí afuera esta cometiendo semejante ignominia, imagínese, mi risa impostada recorriendo la ciudad, escuche como suena, sobretodo al final, escuche bien. Suena un poco a... Sí a eso, dígalo, a Tinelli, o peor... Pero ¿qué es exactamente lo que quiere denunciar?. Deje nomás, me voy a hacer unas gárgaras con bicarbonato y si no me vuelve, mañana me vengo otra vez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario